Esto nos anima hacer presente al Resucitado en nuestro hogar, en nuestras comunidades, centro de trabajos, lugares de estudio, logrando así reflejar en
cada rostro que llora y sufre una expresión viva de la presencia del Resucitado, que verdaderamente se irradie la luz de Cristo que ha vencido el pecado.
cada rostro que llora y sufre una expresión viva de la presencia del Resucitado, que verdaderamente se irradie la luz de Cristo que ha vencido el pecado.
La intervención del Padre sobre la muerte del Hijo mediante la Resurrección es un acto creador, que transforma la muerte en vida, el pecado en liberación, pues aquello que el ser humano con sus propias fuerzas no puede cambiar y transformar, Dios lo hace por medio del Hijo dándonos vida nueva en abundancia.
La misión del cristiano es la misma que la de los discípulos, anunciar que Cristo ha resucitado, el verdadero kerigma es anunciar con esperanza que lo mismo que el Padre realizó en la muerte de su Hijo ahora lo viene a realizar en mi vida, yo soy el lugar donde la acción salvífica y creadora de Dios interviene para resucitarme de la muerte del pecado, en esto consiste la Pascual del Señor.
Felices Pascuas de Resurrección!!!
